
Aplicación de calor terapéutico en puntos clave del cuerpo. Utiliza una hierba medicinal (artemisa) que se calienta sin contacto directo con la piel.
Esta técnica aplica un calor suave y penetrante que activa la circulación y estimula la capacidad curativa del cuerpo. Es especialmente recomendada para aliviar dolores crónicos por artritis o reumatismo, mejorar problemas de circulación en manos y pies, y tratar condiciones relacionadas con el frío interno como digestiones lentas o sensación constante de fatiga. También fortalece el sistema inmunológico en épocas de cambio estacional y ayuda en casos de menstruaciones dolorosas con coágulos. La moxa se aplica a unos centímetros de la piel o sobre agujas de acupuntura, generando una reconfortante sensación de calor profundo que relaja músculos y calma el sistema nervioso sin causar quemaduras.
Sensación relajante y agradable. Cada sesión dura 30-45 minutos. Se recomienda para condiciones relacionadas con el frío o la humedad.