
Variante no quirúrgica que rejuvenece la piel activando su regeneración natural. Mejora la firmeza facial y la luminosidad cutánea mediante microestimulaciones.
Este método trabaja estimulando puntos específicos para aumentar la producción de colágeno y elastina, mejorando la textura y tono de la piel. En el rostro, reduce visiblemente líneas de expresión, bolsas bajo los ojos, ojeras y mejora la elasticidad. También trata problemas como acné, rosácea o poros dilatados. Para el cuerpo, ayuda a combatir la celulitis, mejorar la flacidez en brazos y abdomen, y definir el contorno corporal. Es compatible con tratamientos cosméticos convencionales y ofrece resultados naturales sin cirugía ni periodos de recuperación, siendo ideal para quienes buscan un rejuvenecimiento progresivo y orgánico.
Sesiones indoloras de 40-60 minutos. Se recomiendan 6-8 sesiones iniciales para resultados visibles, con mantenimiento mensual.