
El té verde ha recorrido un largo camino desde las tierras de China y Japón hasta los hogares de Europa. A través de los siglos, esta bebida ha pasado de ser una infusión medicinal en la medicina tradicional china a un símbolo global de salud y bienestar. Su capacidad de adaptarse a nuevas culturas y su base científica sólida para el bienestar son un testamento de su valor duradero.
En cada taza de té verde, ya sea un vibrante matcha, un suave bancha o un delicado kukicha, hay una mezcla de historia, cultura y ciencia. Al beberlo, podemos conectarnos tanto con las tradiciones de Oriente como con la sabiduría de la medicina tradicional china, recordándonos la importancia de equilibrar mente, cuerpo y espíritu en cada aspecto de nuestra vida.